Quantcast
Channel: Blog del Padre Fortea
Viewing all articles
Browse latest Browse all 462

Las arcas de la memoria

$
0
0


Hoy he dedicado la mañana a hacer limpieza de la estantería de libros de mi salón. En mi casa todos los libros están en una sola estantería. Cuando entra un libro, tiene que salir otro. Nunca he querido que los libros invadieran mi casa. Esta es una sana costumbre de la que nunca me he arrepentido.
Pero, a veces, dejaba fotocopias, sobres y otros escritos sobre los libros o entre ellos. ?Más adelante lo leo con más calma y veo si guardo este escrito?, me decía. Y así se me habían acumulado papeles y más papeles. Hoy he ventilado todo este asunto.
Solo tengo sobre la mesa del ordenador unas pocas cosas que he dejado para mirarlas con más calma: un escrito sobre la magia en el siglo IV y su reflejo en las Rerum Gestarum de Armmino Marcelino, una fotocopia que me pasó un canonista sobre De fridigis et maleficiatis en una decretal de Gregorio IX, un libro Amos Oz cuyos subrayados (míos) quiero volver a releer, y otras cosas. Entre esas otras cosas hay una cuartilla manuscrita que describe un sueño que tuvo un sacerdote de mi diócesis que me contó hace muchos años, antes de morir. Un sueño que, indudablemente, venía de Dios. Probablemente lo contaré dentro de unos días aquí, porque vale la pena contarlo.
En algún momento, he sentido pena por tirar algo porque en un trozo de papel o en una cuartilla había escrito algo que había olvidado completamente. Si no había recordado eso en quince años, y ahora tiraba esa anotación significará que ya olvidaré para siempre ese hecho. Tirar algunos papeles manuscritos significa olvidar para siempre retazos de mi vida. Os aseguro que he sentido dolor varias veces: la pena de olvidar para siempre.
Cuando uno tiene dieciocho años, presta poca atención a esto; la luz del futuro para inundarlo todo. Pero, a los cincuenta años, ciertos recovecos, pasajes y estancias de los años pasados van convirtiéndose en tierra desconocida. Hay tantas cosas que fueron tan importantes para mí en su momento y que ahora al ser iluminadas de nuevo por un escrito reviven y que no me puedo creer que ya no guardara ningún recuerdo de ese hecho.
Una de las cosas que han aparecido es un mapa de México donde había apuntado los lugares que visité en ese viaje del año 2003, creo que fue en ese año. Fue un viaje de un mes, toda una experiencia. Una experiencia personal gratísima e impresionante. Pero de la mayoría de esas jornadas llenas de vida y entusiasmo solo quedaba el recuerdo del nombre de una ciudad, nada más, ni una sola imagen. De otras jornadas quedaba la amabilidad de unos organizadores, el feliz recuerdo de una cena, viajes en coche? Sí, recuerdos sueltos, muchos, todavía muchos. Pero solo una fracción de lo que ocurrió durante ese mes. 
Cincuenta años de vida quedan reducidos, en cierto modo, a recuerdos. Esto no deja de impresionarme. Y os confieso que tengo la sensación de que incluso mi pasado se aleja.


Viewing all articles
Browse latest Browse all 462

Trending Articles